jueves, 8 de septiembre de 2011

lunes, 21 de marzo de 2011

Historia en linea....





Primera vez

Estaba dormida cuando empecé a escuchar ruidos extraños en el techo, me remoline en la cama molesta, encendí mi lámpara de noche eran las 12:00 pm- Que fastidio-

Refunfuñe enojada me asome por la ventana pero no lograba ver casi nada las nubes cubrían la luna por lo que tome mi abrigo y salí al balcón, espere un largo rato para tratar de ver si empezaban los ruidos nuevamente, si era un gato estaba dispuesta á aventarle todas las cosas de mi cuarto, todas las que cupieran por la ventana claro esta y la verdad no creo que quepan muchas. Por lo general no era una persona violenta y amo los animales pero la falta de sueño ultimadamente me ponía nerviosa y agresiva.

Pero espere en vano todo estaba con tal calma que decidí volver a la cama me desvestí apague la luz y me dispuse o mejor dicho a obligarme dormir. Tenia que hacerlo mañana tenia que ir a un partido de futbol por que jugaría mi amigo Víctor una semifinal o algo parecido, no era muy bueno así que tenia que echarle porras para que no callera en depresión y terminara suicidándose. Bueno tanto así no, creo exagere mucho. Pero me necesitaba y además tenia que aclararles porque no los había visto las ultimas semanas ya que Vic. Me había contado que Andrea mejor amiga de los dos andaba diciendo que los había remplazado y quede seguro no quería decirles así que los abandonaba para que se hicieran a la idea ellos solitos- absurdos. Si ellos supieran. - suspire.

Así que estaba obligándome a mi misma hacer algo por ellos Se los debía por las muchas veces que los había dejaba plantados todo porque me quedaba dormida y decirles una verdad como esa no la creerían y así como iban las cosas terminarían por ignorarme.

Mi ensoñación se interrumpió cuando otra vez los ruidos empezaron esta vez se escucho como un rugido- Demonios, que pasa conmigo estoy perdiendo la cabeza- Abrí los ojos fulminado la ventana con la mirada entonces lo vi, Me senté rápidamente. Era extraordinariamente hermoso; Muy alto, sus ojos eran de un dorado intenso que transmitían calor, su cabellera castaña era larga hasta los hombros, se veía fuerte musculoso pero a la vez de complexión liviana, todo en uno mismo y lo que mas me sorprendió fueron sus alas brillantes tan grandes que parecía que podría abrazar la luna, que estaba mas visible que nunca en esos momentos, si el lo quisiera. Cada pluma era única con luz propia, todas en diferentes direcciones y con una elegancia de la que un ángel es capaz. Se dirigió a mi balcón y ordeno con un gesto que abriera la puerta.

Me levante dando tumbos casi tropiezo con mis propios pies tendría que darme prisa a un ángel no se le hace esperar tal vez lo tomaría como una falta de respeto y la verdad esperaba que no me hubiese escuchado blasfemar cuando escuche el rugido. Rayos todavía ni cruzaba palabra con aquella criatura celestial y ya llevaba 1 punto menos a mi favor. Con toda la velocidad que pude abrí la puerta asta que ya no pudo ceder mas entonces sentí un poco de temor pero sin bases ósea no era como dejar entrar a un extraño. Es un ángel no puede ser malo o si, no en teoría.-me dije a mi misma para tranquilizarme.

Entro en mi habitación trayendo consigo una ráfaga de viento frio. Yo solo traía enzima una blusa de tirantes muy pequeña y shorts de pijama me estremecí. Quede frente a frente con aquella criatura celestial; su hermosura dañaba mis ojos. Y de repente así como así sus alas desaparecieron, cayó al suelo y tosía frenéticamente como si no pudiera respirar tenia que ayudarlo.- Trata de acostarte boca arriba eso te ayudara. Dije. Me obedeció. Cuando se tranquilizo le ayude a pararse lo tumbe en mi cama por si acaso se ponía mal de nuevo. Que se supone que deba hacer en este caso pensé; llamar al doctor y que le diría.- hey doc. Tengo un ángel y parece enfermo no tiene medicamentos celestiales por ahí. Ahora si que terminaría en un psiquiátrico Oh.

Aquella criatura hermosa me dedico una sonrisa- Gracias Elizabeth.- Era aun más hermoso de lo que pensé. Deslumbrada y en estado de shock dije.- Como. Como sabes mi nombre.- tartamudee.

-Yo soy tu ángel, se todo sobre ti. Dijo sin dejar de sonreír.- esa confesión era mucho para mi de repente todo me empezó a dar vueltas había escuchado bien o mal, acababa de decir que era mi ángel, que sabia todo sobre mi y de momento me estaba preocupando haberle robado dulces a ese niño que tanto me molestaba en 4 año de primaria. Busque apoyo a tientas porque iba a caer y el piso no paraba de moverse. De pronto unos brazos me tomaron por la espalda y me levantaron como si fuera una niña pequeña, ahora era yo la que estaba acostada en la cama y mi ángel a un lado. Asta ese momento No me había parado en ver lo que llevaba puesto, estaba tan concentrada en su rostro que no había notado que solo traía puesto una playera blanca y unos pantalones negros. Y Que era mas fuerte de lo que me imagine pero lo mas probable es que tuviera súper poderes no ¿? Y con esa cara tan hermosa no podía pensar con claridad con sus labios tan carnosos y de un color tenue rojo, su nariz perfecta, su sonrisa que me hacia sentir feliz y transmitía calor, confianza; con aquellos brazos tan fuertes y esos ojos tan hermosos, que me estaban mirando ahora con preocupación. Aparte rápido la mirada avergonzada.

-te encuentras bien.- me toco la frente.- parece que estabas a punto de desmallarte.

Mi corazón empezó una carrera enloquecida por su contacto. Que traidor en buena hora se te ocurre delatar mi nerviosismo.

-Perdóname si te he causado disgusto o sorpresa pero, ya no disponemos de más tiempo

-Tiempo ¿para que?- Es que iba a morir, ya ahora que no había salvación ni opción quise preguntar pero me mordí la lengua debería de haber otra razón. No creo que se haya tomado tantas molestias al estar aquí y decirme todo esto si moriría no?¿

-Si me permites te explicare todo, esta bien.- dijo muy serio

Así que me limite a asentí

Empezó.- soy tu ángel guardián me asignaron a ti cuando naciste el 17 de septiembre Elizabeth Nicholls Vidal para tu cuidado y formación. Tu no me podías ver porque no se nos permite delatar nuestra presencia, solo podemos tener contacto con nuestros humanos por medio de sueños. Pertenezco ala tercera esfera somos los más próximos a la humanidad- dijo mirándome sus ojos estaban impregnados de nostalgia.- Pero la tierra en estos momentos se encuentra en peligro y se me ha removido de mi puesto para realizar otro tipo de protección, se me ha permitido comunicarte esto porque tienes derecho a saberlo. Y tomar una decisión ya que no te quiero dejar pero lo que yo quiera no significa nada- solo tenia una media sonrisa en su rostro y eso estaba mal un ángel no debe entristecerse y menos por alguien como yo.-todo se trata de tu bienestar y tienes 2 opciones Elizabeth.- prosiguió.- la Primera es decirme que quieres a otro Ángel guardián eso te permitirá seguir con tu vida igual que siempre sin interrupciones hasta ahora y la segunda es.-suspiro- Yo tu ángel seguiré aquí en la tierra como humano durante un lapso indeterminado de tiempo y tienes la opción de venir conmigo, y seguir protegiéndote pero eso alteraría tu vida por completo.- dijo entristeciéndose.

-umm dame tiempo para pensarlo.- porque le entristecía de aquella manera la segunda opción.. Tenia que preguntarle.

-¿porque te entristece?- pregunte agachando la mirada.

Tomo mis manos, me agarro fuertemente.- Porque quiero que elijas la primera opción aunque no lo desee y no entiendo porque tengo sentimientos tan egoístas como esos yo te e cuidado durante 18 años te quiero pero eso no me da derecho a nada así que te recomiendo que tomes la primera.-

Ah. me quede sorprendida tenia que pensar esforzarme por entender.

Era mi ángel y no quería perderlo apenas acaba de saber que tenía uno, eso me entristeció pero no había tiempo para eso. Tengo que tomar una decisión ahora, piensa. El tampoco te quiere dejar porque te quiere y se ha preocupado por ti y te a salvado en muchas ocasiones sin que te dieras cuenta de seguro, además acababa de salir de su anonimato arriesgándose seguramente.- me acababa de decir que no se les permitía mostrarse ante sus humanos. Sin duda Tenia que hacer algo por el. No podía dejar solo a mi ángel ahora que me necesitaba, la situación tenia que ser muy delicada como para que se arriesgase a tanto.

Tomo la segunda opción.- levante la mirada esperando encontrarme con su mirada triste. Pero no fue así en cambio me dedico un sonrisa.-Sabia decisión.

Ah que sabía decisión rayos tenia que dejar de repetir sus palabras en mi cabeza pero estaba elogiándome y me sentía muy feliz de repente. Le devolví la sonrisa.- Y a todo esto que es la tercera esfera y como se supone que le tengo que llamar ¿Ángel?-

-Perdón e estado tan entretenido en explicarte la situación que me e olvidado en decirte mi nombre- Me soltó las manos alejándose de mi eso no me gusto me sentía muy segura y feliz cerca no quería que se alejara nunca. Se levanto de la cama y se paro muy erguido.- hiso una reverencia y dijo a continuación.- Mi nombre es Menadel Tu ángel de la guarda y puedes llamarme de tu. Y respecto a mi mundo te lo explicare luego si me permites por ahora tenemos que darnos prisa.

- salte de la cama y lo abrase se quedo petrificado era evidente que lo había tomado por sorpresa Mi ángel pensé mi guía que estará el resto de mi vida asta que muera. Eso era un consuelo muy bueno.

Des hiso mi abrazo muy tiernamente- tenemos que irnos antes del amanecer.

-pero y mis padres.- pregunte preocupada.

-antes de entrar a tu habitación les e borrado la memoria mientras dormían No te recordaran.- dijo con una mirada muy triste y culpable.

-¿QUE? - de repente tenía los ojos llenos de lágrimas. Debería de tener una razón muy fuerte y buena para que hiciera tal cosa.

-Elizabeth lo tuve que hacer porque ellos están en peligro y desearía con toda mi alma humana y de ángel poder explicarte ahora pero falta una hora para el amanecer. Tenemos que irnos ya. Te prometo que en cuanto estemos en un lugar seguros responderé todas tus preguntas.

Cuando dijo eso por el momento me resultaba de consuelo, porque tenia que preguntarle un puño de cosas, primero como era que yo estaba en peligro, segundo como sabia que tomaría la decisión de irme con el, tercera quería saber mas sobre el, cuarta como había tomado esa decisión alternas antes de preguntarme, quinta bueno quería preguntarle si ya que estuviéramos a salvo de quien sabe que cosa podría asistir al partido de futbol y sexta umm bueno creo que por el momento no había mas.

Al ver que no respondía nada y tampoco me movía. Se acerco a paso lento mirándome directo a los ojos con una chispa de no se que: adoración, agradecimiento, respeto tal vez. No estaba segura. Su cercanía me ponía nerviosa y ver esos ojos dorados tan hermosos me recordaban al sol cuando salía cada mañana.

-siempre as sido tan valiente y fuerte- dijo tiernamente. Luego se alejo y cambio su voz por una más seria. -Apresúrate guarda todas las cosas que puedas nos iremos en unos cuantos minutos.- dijo a su vez tomando asiento en mi mesita de noche.

Rápidamente recobre la compostura, me dirigí al baño a tomar mis utensilios de aseo personal, regrese a mi habitación directo a mi tocador agarre mi cepillo de pelo unos cuantos broches y listo ahora tenia que guardarme ropa. Levante la mirada y vi mi reflejo en el espejo tenia los ojos mas azules que nunca tal vez por la sorpresa o la tristeza, me toque las mejillas estaba pálida nunca había estado pálida con mi color de piel era imposible pero en cambio ahí estaba pálida como si hubiera visto a un fantasma Pálida, pálida. Mis risos rubios por suerte parecían perfectos a ellos no les había afectado en nada la situación, no parecían una maraña como todas las mañanas pero claro hoy no había dormido nada por eso no se habían movido ni una pizca.

-¿Estas lista?-pregunto interrumpiendo mis pensamientos me di la vuelta para mirarlo.- Ven

Extendió sus brazos para que me acercara a el. No pude rechazar la invitación así que me acerque rápidamente y me abrazo. Me dio la ligera sensación de que olvidaba algo pero no importaba ahora ya que estaba en brazos de mi Ángel todo podía esperar y el me hacia sentir muy segura serré los ojos y aspire todo su maravilloso aroma, olía como a bosque a naturaleza y me dio la sensación de sentir libertad, aunque no supiera de que me estaba liberando solo quería sentirlo y saber que todo estaría bien.

Des hiso el abrazo y me tomo de una mano la otra la metió a su bolsillo y saco 3 piedras eran muy bonitas y brillantes una era azul otra verde y la ultima blanca parecían gotas de agua abombadas pero de base plana. Antes de que pudiera preguntar algo cerró su puño las agito después tomo la piedra blanca que ahora estaba más luminosa la coloco en la punta de sus dedos índice y medio. Beso la piedra, con su contacto empezó a sacar chispas y rayos de luz salieron disparados como si estuviera cobrando vida la luz se abrió pazo y todo a mi alrededor desapareció excepto Menadel que me sostenía la mano firmemente y de repente empezamos a caer, entonces desee que me hubiese estado abrazando, descendíamos en caída libre con mucha velocidad para mi gusto todo se volvió de colores mientras caíamos azul, verde, morado etc. Todos fusionándose explotando a mí alrededor me empecé a sentir mareada y con miedo. Mantén la calma me dije a mi misma, tranquilízate. No vas a morir- pero no sirvió de nada pensar en eso porque enseguida empecé a gritar con todas mis fuerzas.




Nuestro mundo

Woup. Y así como comenzó se detuvo, aterrizamos sobre algo blando una cama ¿? al parecer eso era.

-bueno ya llegamos este será nuestro nuevo hogar por ahora.- no se veía alterado para nada. Me pregunto que ara a un ángel arruinar su fachada impecable.

Pero yo me encontraba con las emociones al mil y me encantaba cuando el utilizaba la palabra “nosotros”.

-am ¿esta es mi habitación o la tu ya?- pregunte al momento que me ponía de pie. Para ver si no había sufrido un daño irremediable en mis sentidos y checar que todavía funcionaban mis piernas.

-De los dos me parece- respondió al instante y se asomo por la ventana.

-Que, que- Un Ángel, una cama y mi persona todo en una misma oración se me abrieron los ojos como platos y abrí la boca muy grande.- al parecer si había sufrido algún tipo de retraso mental. El empezó hablar pero la verdad no le preste la mínima pisca de atención esta muy concentra en recordar como se serraba la boca y parecer una persona normal. Dios porque no me llevas o al menos ponme un candado en la boca para que deje de reaccionar como una retrasada.

-Elizabeth me estas escuchando- me estaba mirando fijamente- Acaso no te parece bien ¿esta muy pequeña la cama?-dijo señalando en dirección a la cama.- si deseas yo puedo dormir aquí en el piso-

-¡No! La verdad es que como yo nunca e dormido con nadie bueno no se para ti no esta mal claro esta y entonces no tengo de que estar nerviosa ni preocuparme.- Ho cielos porque no me metía el puño a la boca o por lo menos me limitara a correr y arrojarme por la ventana.

-Entonces todo esta bien.- pero antes de que le respondiera dijo.- Te daré unos minutos para ti sola te espero afuera.- se volteo y se dirigió a la puerta la abrió y se fue.

Me quede sola en la habitación, recogí mis cosas del suelo trate de sacar ropa pero por mas que buscaba no parecía, Oh por dios se me olvido traer ropa. Pero en fin no me quedaría lamentándome todo el día en la habitación. Salí de inmediato baje las escaleras en forma de caracol y me apresure a la puerta principal la abrí y ahí estaba recargado contra la pared esperándome parecía una escultura Griega.

-toma, va a llover.- Me tendió una chaqueta-

La tome agregando- ¿es uno de tus poderes de ángel saber el clima?

-No necesito ser un ángel para saber que se avecina una tormenta me vasta con mirar el cielo-dijo divertido

Mire hacia arriba instintivamente. Rayos estaba muy nublado – Oh. ¿y a donde vamos?- Pregunte mientras me ponía la chaqueta.

-A un lugar donde vendan ropa y comida. Me han informado que hay uno que esta cerca, a dos cuadras para ser preciso-

Empezamos a andar por la acera.

-Ósea un supermercado y como sabias lo de la ropa

-No te vi tomar prenda alguna y se que necesitas eso y comida-

-Que bien porque la verdad ya me estaba dando hambre- y mucha- Por cierto ¿Quién te dijo lo del supermercado?

-Una de nuestras nuevas vecinas- dijo no dándole importancia- Muy amable

-aja, umm y donde estamos exactamente-

-No muy lejos- se detuvo

Antes de que pudiera preguntar algo llegamos al supermercado yo lo conocía ahí iban a comprar cosas después de los partidos los jugadores de futbol, a veces para festejar y otras por la derrota pero siempre tenían pretexto para beber y de hecho por ese m ismo rumbo quedaba el campo de futbol donde jugaría Vic.

Solo si le preguntaba si podía asistir no me mataría o tal vez si, Pero era una tontería se suponía que nos estábamos escondiendo.

Compramos todo lo necesario comestibles y ropa. La verdad me sorprendió cuando mi ángel saco una tarjeta de crédito. Genial el tenia una y acababa de llegar a la tierra y yo ni siquiera sabia como hacer el tramite.

Estábamos saliendo del supermercado cuando choque con alguien- Lo siento levante la mirada y ahí estaba Víctor con Andrea- RAYOS.

Andrea me dirigió una mirada resentida- Elizabeth porque no fuiste al partido te estuvimos esperando- Como le explicaba que se supone que le tenga que decir.

-Hola, lo siento fue culpa mía que no asistiera a su evento esta mañana- dijo mi ángel por suerte salvándome.

-Hola. Yo soy Andy amiga de Liz-Y no me había contado para nada que tenia un amigo tan lindo como tu de donde lo sacaste Liz de facebook, twitter…

Antes de que siguiera y confundiera a mi ángel intervine

-El es mi primo David vino de visita y tengo que enseñarle la ciudad así que tenemos que irnos ya- dije tomando a Menadel para llevármelo de la vista de mi amiga y de todas aquellas tipas que lo miraban desde que entramos en la tienda.

-Porque no nos vamos Andy, se ve que tienen prisa- Dijo Víctor para mi alivio.

-Tu primo me lo hubieras dicho antes, amiga tu puedes tomarte un receso si quieres se te ve un poco cansada, yo puedo enseñarle la ciudad.- menciono blanca con un poquito de coqueteo

-Vámonos ya Andy están esperando los chicos- dijo Vic. Alentándola a que terminara de una vez. La tomo del brazo y se la llevo mas a la fuerza que de gana despidiéndose haciéndole un gesto con la mano de llámame a mi ángel. Me dieron ganas de gritarle que era mío de nadie más y que aparte dormiríamos juntos pero eso ya me parecía un exceso de información en cambio me quede bien calladita.

-parecía molesto tu amigo-Dijo Menadel algo preocupado

-ya se les pasara a los 2- Ahora no solo ellos estaban enojados si no que yo también.

-te sientes bien-

-No se tengo un dolor de cabeza, vámonos ya de aquí- respondí tomándolo del brazo y llevándomelo casi corriendo de allí.

Llegamos a la casa justo antes de que empezara a llover, comimos empezamos a colocar las compras en su lugar, acomodar la comida nos llevo mas tiempo del que pensé, después subimos a nuestra habitación para ordenar nuestras cosas personales no habíamos cruzado palabra alguna pero el silencio era cómodo no me molestaba, para cuando terminamos ya era de noche.

Todo lo que quería era meterme a la ducha, después dormir y descansar.
Busque con la mirada a Menadel estaba acomodando unas frazadas se veía tan lindo haciendo aquellos trabajos domésticos.

-Voy a darme un baño- anuncie por si se le ofrecía una cosa antes de entrar al baño
-Esta bien-tomate tu tiempo- dijo sin voltear

Entre al baño me desvestí tome abrí la llave del agua caliente, me puse bajo el chorro de agua,
se sentía tan bien, mientras mis músculos se relajaban y mi mente se aclaraba
Empecé a hablar con migo misma- Eli tienes que dejar de pensar tanto en tu ángel de una manera
tan obsesiva eso que hiciste en el supermercado no estuvo nada bien
Creo que me estoy enamorando de algo imposible el nunca se fijaría en ti es tu ángel
exclusivamente eso y el te ve con ojos de amm la verdad ni se con que ojos me miraba ya que siempre me perdía en su mirada tan profunda como el océano.

Me di prisa tenia que hacerle preguntas y temía que el cansancio me venciera me vestí
rápidamente con uno de mis camisones de dormir que habíamos comprado en oferta.
Salí del baño llena de preguntas en mi mente. El estaba arrodillado con los ojos cerrados rezando
o meditando no sabia con exactitud. Quizá mis preguntas podían esperar para mañana no quería interrumpirlo.

Me dirigí hacia la cama me acosté tome una cobija y me tape de pies a cabeza solo escuchaba mi
respiración y los movimientos que hacia Menadel, sentí como se recostaba en la cama se acerco
junto a mi y me quito la sabana de la cara.

-Te sientes bien- pregunto- te ves algo tensa y cansada.

-No te preocupes por mi estoy mas que bien- dije sonriendo

-Bueno, no olvides que soy tu ángel tengo que cuidar de ti- me devolvió la sonrisa tiernamente-
Tengo poderes para quitarte cualquier malestar o herida.

-Así y ¿como?- pregunte con mucha curiosidad

-Mediante un beso, tenemos el poder de transmitir energía y poner aprueba nuestros poderes
curativos pero solo tenemos ese poder con el humano que tenemos conexión eso me dijeron cuando empecé como guardián custodio pero como nunca había sido humano no se con exactitud lo que pasara.

Bueno tal vez no me encontraba más que bien después de todo.-Puedes intentarlo ahora si quieres-dije mirándolo muy fijamente. Solo asintió y se limito a
acercarse a mi muy lentamente se detuvo a unos cuantos centímetros de mi y deslizo su mano por mi
brazo asta la palma de mi mano la alzo y beso con mucho cuidado como si fuera tan frágil que
pudiera romperme con su tacto empecé a sentir bienestar instantáneo incluso me sentía muy
despierta.

Mi corazón latía como una locomotora por su cercanía levante la vista y me encontré con su
mirada viéndome muy fijamente todo el era perfecto que nunca me acostumbraría al shock que me provocaba su hermosura.


Se acerco lentamente a mí y me beso muy despacio, delicadamente como si fuera frágil y me fuera a romper. Se alejo de mí y me miro a los ojos luego volvió a besarme pero ahora con sus labios hambrientos de los míos y con menos cuidado sus labios eran tan suaves como plumas era una fiesta para mis sentidos puse mis manos en su cuello y el en mi espalda y duramos mucho besándonos asta que eso me pareció muy poco quería tenerlo mas y mas cerca así que zafe mis manos de su cuello y las deslice al borde de su playera se detuvo para que pudiera quitársela y explore su cuerpo sus brazos su espalda era tan grande y fuerte pero me seguía pareciendo que estaba muy alejada de el así que empecé a desabrocharme los botones del camisón.

Me detuvo agarrándome las manos

Esto esta mal Liz—dijo susurrándome al oído—deberíamos parar ya pero no quiero.

Entonces no tienes porque parar—dije abrazándolo para que me volviera a besar.

Poso su boca otra vez sobre la mía ahora el deslizo sus manos hacia mi camisón para tratar de desabrochar los botones no pudo así que los arranco.

--Haber que me pongo mañana para dormir no deberías romper mi ropa—dije sonriendo

--lo siento amor—dijo tan dulcemente mi corazón se derritió en ese momento.

Deslice mis manos para sacarme el camisón, me ayudo deslizo sus manos a mis caderas empujándome asía el, así que quedamos tan pegados que nos causaba dificultad para respirar bueno al menos a mi su cuerpo desnudo se sentía tan bien junto al mío.

Pero a pesar de nuestra cercanía quería sentirlo aun mas, pero no me permitió mover las manos ya que las sostenía con una mano juntas mientras el me besaba apasionadamente y deslizaba sus manos por mi cuerpo

--eres tan hermosa—dijo mirándome a los ojos con los ojos llenos de deseo.

El era un ángel y lo estaba llevando por el camino del pecado que estaba haciendo tenia que detenerlo

pero yo también lo necesitaba mas que a respirar necesitaba su cercanía. Para mi sorpresa su mano se deslizo en la curvatura de mis senos y eso me distrajo muchísimo y arranco de un jalón mi bracier.

Perdón, no medí mi fuerza—yo quería que siguiera, así que lo ignore y en cambio puse mis manos en el zíper de su pantalón y desabroche el botón.

Se lo quito y quedamos expuestos nadamas me cubrían mis bragas. De repente aparecieron sus alas y me cubrió con ellas eran tan suaves quedamos como en un capullo. De donde rayos habían Salido sus alas.

--¿Tus alas no habían desaparecido?—pregunte sorprendida.

--No uso una clase de hechizo para hacerlas desaparecer, pero estando así hace que mi concentración se vuelva añicos—dijo estremeciéndose un poco no sabia si de deseo o por su confesión de que se sentía desprotegido.

--Te quiero—dijo—como las flores quieres al sol, o como los peces al agua porque mas que querer te necesito

Mi corazón se hincho tanto que parecía que explotaría dentro de mi cuerpo.

--Y yo te quiero a ti—dije sin aliento—Quiero todo de ti.

Cuando dije eso instintivamente se acerco aun mas estábamos tan pegados que parecíamos uno.

--Quiero tomarte—dijo medio dubitativo—Yo también quiero todo de ti quiero tu amor, tu cuerpo y alma.

--Pues tómalos porque ya son tuyos—mi cuerpo lo reclamaba quería sentirme amada y completa ante el quería explotar de estas sensaciones que me envergaban tan fuertemente que no podía mas.

--Nada será igual—susurro aunque no me pareció estar segura muy bien si fueron esas sus palabras. Pero por ahora no quería saber que significaban, lo único que me importaba era estar junto a el y que me amaba. Esa criatura celestial con aquel pelo castaño tan hermoso y esos ojos dorados me amaba.

Mientras me hacia el amor solo podía pensar en el Menadel, Menadel mi hermoso ángel lo acariciaba todo el era suave como el terciopelo sus alas eran de un espesor pavoroso estaba cubierta de una que otra pluma se sentía tan glorioso entregarme a el estábamos conectados y encajábamos bien el se movía con gracia infinita.




MORELIA MICHOCÁN Mexic. AQUI ESCRIBE CUALQUIER PREGUNTA QUE DESEES